Carnicería en Vilafranca
Proyecto
Strada Interiors – Laura Strada
“Crear un espacio cálido que nos devuelva la idea de elaboración artesanal y tradicional de las carnicerías de antaño, donde la calidad, transparencia en los procesos y visibilidad en la elaboración son requisitos imprescindibles.”
Este es el hilo conductor que guía este nuevo proyecto del estudio Strada Interiors: la 6a carnicería de la familia Masó, ubicada en el centro histórico de la localidad barcelonesa de Vilafranca del Penedés.
El nuevo establecimiento se ha planteado como un espacio polivalente, donde no solo se puede comprar sino también ver cómo se preparan algunos elaborados. Estas actividades se llevan a cabo en un antiguo local de una plaza del casco viejo rodeado de porches que obtienen un gran protagonismo.
En el interior, para suavizar esta estética y realzar su carismática esencia, se optó por integrar la textura de la rafia y la madera en los techos y el mobiliario bajo un suelo de color negro que cede el papel principal al producto y, al mismo tiempo, lo hace resaltar.
Para conseguir la “transparencia” deseada y dar visibilidad al local como filosofía de diseño, se ha conectado visualmente con las ventanas perimetrales de la calle secundaria con elementos gráficos y las persianas tipo “alicantinas” de color verde menta que se repiten como un sello de identidad del establecimiento con el deseo de captar la atención de los transeúntes.
En el interior del local, los mostradores de carne se colocan de forma irregular en el perímetro y se revisten con distintos materiales de toda la vida como la baldosa hidráulica y la madera, dejando pasillos para circular recordando los antiguos mercados.
Las vitrinas forradas de palillería de madera marcan el contraste del negro del suelo con el rojo de la carne y aportan calidez.
La iluminación mediante focos puntuales resalta el producto y las intensas texturas de los paramentos. Sobre los expositores, una secuencia de lámparas fluorescentes de estilo industrial imprime ritmo al espacio, aportando el mismo verde menta de las persianas de la fachada.
En un guiño al pasado, aparecen elementos antiguos de rafia colgados en las paredes siguiendo el concepto de la elaboración de los productos artesanales y sin aditivos de la marca Masó.